Empieza a hacer frío, y eso me gusta, salir abrigado hasta las cejas me hace sentirme protegido, no sé en que sentido pero es así es la sensación que tengo, todo empieza a oler a humedad de la lluvia, y eso me gusta, me recuerda a las navidades y ya sabéis que a pesar de que las navidades para mi sean unas fechas muy malas al mismo tiempo las espero durante todo el año porque me hacen sentirme especial, me gusta verlo todo iluminado, ver como las personas se unen después de estar tantísimo tiempo sin verse, me encanta cuando las cajeras de los supermercados te dicen eso de "felices fiestas" con su mejor sonrisa...pero no vamos adelantarnos a los acontecimientos, la realidad es que aún estamos en noviembre... un noviembre dulce.
No es que vaya a hacer una sinopsis de la pelicula con este mismo titulo porque mi noviembre y el de esa pelicula distan mucho de la realidad, yo no me he enamorado locamente en un mes de alguién que no en otras circunstancias no encajaría conmigo en la vida, mi noviembre no ha sido tan trascendental, pero me ha ayudado para reunir fuerzas y encontrarle un sentido a lo que soy y lo que hago, a sentirme uno jugador más en una gran liga y no un suplente de banquillo, y todo en este mes, ha sido como un receso a mis movidas, un descanso a mi paciencia, y un alivio al corazón, este mes quiero que termine de ser un gran cambio para ser definitivamente feliz y la felicidad no reside en enamorarse, o en trabajar en lo que siempre quise, la felicidad reside en todas y cada una de las personitas que estáis ahí aportando granitos de arena en una montaña que no es otra cosa que yo mismo, mi error fue buscar algo que no se podía buscar, solo se trataba de dejar que me encontrase a mi y todo eso ha sido en este mes, en un maravilloso y extraño... noviembre dulce.
