viernes, 7 de noviembre de 2008

Nuevo rumbo


Imaginad un barco velero en una tormenta, a la deriva, asi soy yo, siempre controlado por fuerzas superiores, no soy el barco que siempre soñé ser, ese que vivía puestas de sol inolvidables, la sensación de libertad se la lleva cada ola, pero me he cansado y tras tener el ancla puesto varios días he decidido poner rumbo, se que el viento me dará de ostias hasta derrumbarme, pero estoy cansado de ser un naufrago de cada viaje que quira hacer, mi nuevo rumbo es el de vivir, creo que me lo merezco, no lo creo... me lo merezco.


Quiero ser feliz, enamorarme, trabajar en lo que me gusta, sonreirle a mis vecinos cuando los veo por la mañana cojiendo el pan de sus puertas, quiero sentir que el aire de la calle me diga si va a hacer frío o calor ese día, sentir que estoy en ese lugar y en ese momento ahí, y que podría no estar, podría estar en otro lugar, otra situación otra..bla bla bla podría... pero estoy ahí.


Nunca le he pedido nada a la vida, jamás, siempre he acatado como buen soldado todas las cosas que la vida me plantaba en mis narices y me ha arrebatado poco a poco las cosas que más he amado en mi vida, me ha consumido como un cigarrillo en la barra de un bar y ya es hora de reclamar algo, nadie hace nada por nada, yo estoy agotado de ser un tremendo estúpido, se acabo!, reclamo toda la felicidad que he dado a los demás, demando todo el respeto que he dado a todas las peronas, exigo recibir cosas buenas, ser una persona y tener derecho a serlo, a vivir y a sentir como una persona más, lucho por ser un barco con destino concreto.
Quiero rumbo, mi rumbo el rumbo a la felicidad sencilla, a mi mismo.

2 comentarios:

Doramas dijo...

Navegar solo en alta mar, es la experiencia mas maravillosa que te puedas imaginar. Pruebalo y repetiras.

Craso dijo...

Holaaaaaaaa!!!
¿Cómo estás?

Ains, que tengo que hablar más contigo...
Un besete