viernes, 23 de mayo de 2008

Pisando mundos reales


Aquí estoy de nuevo, dándome tiempo, no sé para que pero lo he hecho, curiosamente este diario de habla hoy de un suceso que me dejo asombrado más que por la magia inexistente de los acontecimientos, por las cosas que uno ve, siempre he pensado que no lo había visto todo en esta vida pero lo de esta vez fue realmente… no encuentro la palabra, el caso es que tengo una amiga, esa amiga va asiduamente a visitar a una persona llamada “padrino”, ahora todos pensaríamos que es el señor que estuvo en la pila de bautizo el día en que ella fue rociada con agua bendita, pero noooo señores, el padrino de hoy es un señor que se hace llamar “padrino” cuya función es la de “proteger” a sus “ahijados” dándoles collares de santos y echándoles ambientadores por el cuerpo haciendo ver que sus problemas se han disuelto en décimas de segundos, lo siento llamadme inepto, ignorante pero en veinte años ningún señor padrino y sus collares o santos me han dado nada en esta vida, me he caído, vaya que si me he caído y siempre me he levantado yo solo con la ayuda de mi familia y mis amigos, nadie me ha puesto un pan en la mesa y ni un vaso de agua en los días mas calurosos sino mi gente, el caso es que me vio y me analizó y comenzó a hacerme una batalla de preguntas lo cual me hizo sentirme bastante incómodo, no entiendo que haya personas que crean ser dioses y darse el derecho de actuar como tales, de hacernos sentir como quieren y de jugar con los sentimientos de manera baja, respeto a todo el mundo, pido también respeto hacia mi, puedo entender que existan cosas desconocidas, creo en ellas, no me considero tan egocéntrico de pensar que solo existimos nosotros, pero no concibo a ese tipo de personas que en media hora con una vela nos revelan nuestro destino, mi destino es levantarme todos los días y sacarme las castañas del fuego como pueda, luchar en esta jungla e impedir que nada ni nadie consiga afectarme y sacar fuerzas para tirar adelante con todas mis desgracias, para mi el destino se rige por una serie de actos y sus consecuencias, no por nadie que sin conocerte de absolutamente nada cree dar la solución a todos tus problemas, de ser así por favor canonicen a esta gente y háganle estatuas y tronos quizás ellos acaben encontrando la cura al sida, los cáncer, la pobreza, la desigualdad y la intolerancia entre otras cosas, de lo contrario permitidme creer en mi mismo y dejad que “en mi más absoluta ignorancia” siga pisando en mundos reales.

1 comentario:

Pipilota dijo...

Joer, pues yo cuando he leído lo del "padrino" he pensando en la película de Coppola :D

Haces bien en desconfiar de los santeros y confiar en ti mismo.

Ole mi niño ;)