lunes, 9 de junio de 2008

Mi mala suerte y yo "Vol. IV"


Si amigos, esto continua, a peor la mejoría, ayer fue un día caótico lo único bueno que tuve fue la transformación de Bea, por lo menos a alguien le salió algo bien, porque yo me levante con la moral por el suelo (¿y para qué variar no?), me dispuse a darme mi chute matutino de café y fui al cementerio a poner flores, siempre que voy me suelo apoyar en una hilera de nichos que están vacios y sellados, ahí me quedo dándole vueltas al coco hasta que me marcho, pero ayer fue diferente, esa misma hilera estaba llena de gente, que como cada domingo van a visitar a sus difuntos, y me dispuse a apoyarme en mi lugar de siempre con tan mala suerte que casi caigo dentro de él, la piedra enorme que lo sellaba cedió y noté como se tambaleaba detrás de mi debatiéndose entre caer y hacerme pasar el ridículo más espantoso de mi vida. O en su defecto, uno de los más grandes o quedarse calladita en su sitio y no fastidiarme desde por la mañana, pues parece ser que el destino esta vez vio a alguien peor que yo y me dejó, menos mal!! Llega a caerse aquello y del estruendo que hubiese hecho hubiese sido el centro de las miradas, eso sin contar que si llego a caerme medio cuerpo dentro hubiese sido ya redondo! Creo que me hubiese quedado dentro, pero lejos de negativizar todo volví a casa dispuesto a acompañar a mi mejor amiga en una de sus ilusiones más grandes, ayer bautizaba a su ahijada y me pidió que estuviese con ella, mi alergia y yo hicimos fuerzas para acompañarla por lo menos a la iglesia y ver el acto, pero… ¿para qué engañarnos?, mi bajo estado de ánimo acompañado de mi ataque de alergia no me permitió estar con ella en más nada que en la ceremonia, y me hizo saber lo decepcionada que se sentía, no conmigo si no con el hecho de que no estuviese y eso me hizo sentirme más decepcionado de mi mismo de lo que ella lo estuviese, quizás por eso ayer abrí un poco los ojos, sé que esto no me a llevar a nada, sé que esta racha empieza a cobrarse victimas, las personas a las que quiero pero estoy desarmado y sin ganas de enfrentarme a más enemigos que siempre me superarán.

1 comentario:

Pipilota dijo...

Mira a ver si en alguna farmacia encuentras mis gotas milagrosas. Se llaman L72 y a mi me funcionan. No te prometo que te hagan la persona más feliz del mundo, pero si mitigan un poco el vacio y la deseperación. u_u Por lo menos al principio.

Son homeopáticas e inofensivas a no ser que seas alcohólico, cosa que dudo que seas.

Me ha hecho gracia la anécdota del cementerio. :)

Y respecto a tu amiga, no te preocupes ni te culpes, entenderá que estás pasando una mala racha y lo entenderá. Ya verás.
Besitos